Visto bueno a la creación del Registro de Huellas Genéticas y al Instituto de Reiterancia Delictiva

Este martes obtuvo dictamen favorable -por mayoría- un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que incorpora el Registro Provincial de Huellas Genéticas al de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual (ReProCoInS) y el Instituto de la Reiterancia Delictiva al Código Procesal Penal.

Ambas iniciativas fueron impulsadas previamente en la Legislatura. Lucas Pica y Facundo López por un lado, y el legislador Juan Martin por otro, lo hicieron con el Registro de Huellas Genéticas. Por su parte, la propuesta de reiterancia delictiva fue generada con anterioridad por los legisladores Santiago Ibarrolaza, Patricia Mc Kidd, y César Domínguez, como así también por Martina Valeria Lacour, Elba Yolanda Mansilla, juntamente con los/as legisladores/as Juan Martín, María Laura Frei, Claudio Alejandro Doctorovich, Gabriela Alejandra Picotti, Juan Sebastián Murillo Ongaro, Ofelia Irene Stupenengo.

Huellas genéticas

Para fundamentar la propuesta se hizo presente en la legislatura el subsecretario Legal y Técnico de la provincia, Nicolás Cravotta, quien sostuvo que en la actualidad “resulta necesario incorporar a la base de datos de identificación genética criminal, un Registro de Huellas Genéticas, destinado a facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal, y permitir individualizar a las personas responsables de la comisión de todo tipo de delitos dolosos”.

Dijo que esa pretensión se contextualiza “en el crecimiento de la conflictividad social, que lleva a la comisión de hechos delictivos, que atraviesan las fronteras provinciales y nacionales, tales como la desaparición de personas, narcotráfico y trata de personas, entre otros”.

Detalló el funcionario que las huellas genéticas permitirán la obtención de ADN en la investigación de delitos. Se trata de una técnica de laboratorio que se usa para determinar la identidad probable de una persona en función de la secuencia de nucleótidos de determinadas regiones del ADN humano que son únicas en cada persona. Es equiparable a las huellas dactilares.

Puso como ejemplo la aplicación de este método en Mendoza, donde permitió obtener -hasta diciembre de 2019- un total de 150 Impactos Identificatorios Positivos (IIP), los cuales fueron de suma utilidad para resolver diferentes casos complejos. Incluso se detectaron dos IIP a pocas horas de ocurridos los hechos (un homicidio y un robo agravado), es decir que en menos de 48 horas ya se conocía la identidad del autor del hecho.

Reiterancia delictiva

Por otra parte, Cravotta consideró necesario incorporar a la “reiterancia delictiva” como una pauta objetiva a evaluar por el juez/a, que tiene entidad suficiente para fundamentar la procedencia de la prisión preventiva o la denegación de la exención de prisión”.

Para ello el Poder Ejecutivo propone modificar por sustitución los artículos 100 y 109 del Código Procesal Penal.

“Anida en el seno del entramado social una sensación desamparo respecto de la vida y los bienes de las personas, generando niveles de ansiedad y preocupación crecientes, que espejan diferentes encuestas y que los medios masivos de comunicación social han denominado coloquialmente como sensación de inseguridad”, indicó.

Añadió que “la preocupación se ahonda aún más cuando se comprueba, más allá de cualquier debate doctrinario, que se acrecienta la inseguridad jurídica y la desprotección de la ciudadanía”.

“Se han enarbolado las garantías constitucionales más allá de su concepción lógica trasvasadas al debido proceso legal, corriendo sus límites para favorecer muchas veces la impunidad”, remarcó.

”Se requieren inversiones en materia carcelaria”

La iniciativa recibió algunos cuestionamientos de la oposición, entre ellos de Ana Marks (Vamos con Todos), quien sostuvo que “se está intentando ‘vender’ en los medios como que se terminó la puerta giratoria y que van a poder duplicar la población carcelaria, pero ese es un sistema que está absolutamente colapsado”.

“Si esta es la herramienta, sin dudas que vamos al fracaso porque un detenido con prisión preventiva en una comisaría significa tener personal policial para cuidarlo, en lugar de estar patrullando las calles”, entendió.

Finalizó diciendo que “se requieren inversiones en la infraestructura carcelaria” y “alguien debería dar esa respuesta”.