
Confirman casos de moquillo canino y otras enfermedades en lobos marinos de la costa rionegrina
Río Negro25/03/2025




Investigadores alertan sobre el riesgo sanitario para los lobos marinos de un pelo en la costa de Río Negro, tras confirmar casos de moquillo canino y otras enfermedades en Áreas Naturales Protegidas.
Un equipo de investigación presentó los últimos avances del Proyecto de Biotecnología y Estado de Conservación de Otáridos y Fócidos, con estudios realizados en las colonias de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) de las Áreas Naturales Protegidas Punta Bermeja y Caleta de los Loros–Pozo Salado–Punta Mejillón.


El encuentro, dirigido a técnicos y personal de conservación de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, abordó investigaciones sobre ecología trófica, hábitos alimentarios y estado de salud de los lobos marinos. Entre los resultados más preocupantes se destacó la detección de casos de moquillo canino, una enfermedad altamente contagiosa que puede ser transmitida por perros que ingresan ilegalmente a estas áreas protegidas.
Además, se recordó que en 2017 se había identificado un caso de Trichinella en un ejemplar analizado en la zona de Caleta de los Loros, lo que refuerza el riesgo que representa la presencia de mascotas domésticas en estos ecosistemas.
“Estas charlas nos brindan información clave para generar conciencia y reforzar la educación ambiental con quienes visitan estas áreas protegidas”, sostuvo la guarda ambiental Ana Ramírez.
También explicó que existen claras diferencias en la salud de la fauna silvestre según el grado de cumplimiento de la normativa: “En los lugares donde se restringe el acceso de mascotas, los casos de salmonella son casi nulos; mientras que en zonas sin control, los animales enfermos suelen encontrarse cerca de deposiciones caninas”, precisó.
Desde la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático se recordó que el ingreso de mascotas a Punta Bermeja está prohibido desde 2022, y que quienes incumplen la normativa pueden ser sancionados mediante actas de infracción.
Estas medidas buscan proteger la salud de las especies silvestres, minimizar el impacto humano sobre su comportamiento, también prevenir riesgos sanitarios para las personas y preservar el equilibrio de estos ambientes costeros únicos en la Patagonia rionegrina.

















