Río Negro al límite: deuda, desamparo y la hora de un nuevo rumbo

Un modelo de endeudamiento que asfixia

Opinión07/05/2025 Por Ana Marks (*)
ana marks 2025

La magnitud del pasivo impresiona. Según el propio Ministerio, Río Negro debe —entre pesos y dólares— un cuarto del presupuesto 2025. El 80 % está nominado en moneda extranjera: con cada devaluación impulsada por el gobierno de Javier Milei, la deuda provincial se dispara.

Al 31 de marzo, con el dólar a $1.074, los US$ 271,77 millones equivalían a $291,9 mil millones. Hoy, con la cotización en $1.160, trepan a $315,2 mil millones, un salto de $23 mil millones en pocas semanas. Añádase la deuda en pesos y el total supera los $600 mil millones, más del 90 % del presupuesto anual de Educación.

Para colmo, el verdadero “Ministro de Economía sin cartera” es hoy el Banco Patagonia, que embolsa fortunas en intereses para refinanciar la misma deuda, un círculo perverso que pagan las y los chicos de las escuelas, los comerciantes, las y los trabajadores y quienes acuden a nuestros hospitales públicos.

De la planta de Petronas al barquito fantasma

El festejado anuncio de más de US$ 30.000 millones de Petronas para una planta de GNL en Sierra Grande se evaporó tan rápido como el brindis entre el gobernador y el presidente de YPF. Igual destino corrió la promesa del “Hidrógeno Verde”. Lo que quedó después de esto es un caño que convierte a Río Negro en simple servidumbre de paso mientras la riqueza viaja en barcos metaneros extranjeros: sin planta en tierra, sin valor agregado, sin empleo local. Quieren compararlo con el Gasoducto Néstor Kirchner. Los llaman ¨Gemelos¨. Quizás sus extensiones e ingeniería puedan ser similares mas no los objetivos que representan, el gasoducto NK pensado para fomentar la seguridad energética de la población, trasladar gas a nuestros centros de consumo interno, potenciar nuestro desarrollo económico e industrial soberano. El proyecto de GNL que discute Rio Negro por el contrario está pensado exclusivamente para la exportación con  El RIGI como motor que exonera a las multinacionales de cualquier aporte a nuestro territorio, mientras comercios, industrias y trabajadores rionegrinos soportan más presión fiscal y ventas en picada por la apertura importadora del gobierno nacional.

Río Negro, un Estado exhausto y un tejido social en riesgo

Salud: guardias cerradas, insumos faltantes, médicos empujados al sector privado y salarios a la baja.

Educación: edificios sin gas ni agua, sin mantenimiento, planes de estudio ajenos a la realidad, dificultad de las instituciones de atender a las múltiples y diversas problemáticas que atraviesan nuestras infancias y adolescencias.  Sueldos docentes licuados.

Seguridad: delitos violentos con impronta narco que ya son tapa diaria y una policía sin herramientas de investigación ni salarios ni formación adecuados.

Justicia: demoras crónicas y una estructura todavía presa de operadores e intereses ajenos al bien común.
Desde distintos espacios venimos poniendo en debate la necesidad de romper esta inercia. Pero es hora de pasar del diagnóstico a la acción.

¿Cómo salimos de la trampa? Ejes estratégicos impostergables

  1. Convocatoria a un Plan Provincial de Desarrollo Estratégico e Integral.
    Mesa de Acuerdo amplia (productiva, sindical, académica, social y política) para definir políticas de Estado a 20 años.
    Objetivos medibles: diversificación productiva, empleo de calidad y sostenibilidad ambiental.
  2. Defensa del federalismo energético y tarifas razonables.
    Régimen de compensación que garantice a hogares y pymes rionegrinas tarifas acordes a una provincia generadora de energía.
    Participación provincial real en la renta energética (no migajas) y cláusula de reinversión local obligatoria.
  3. Reforma profunda del sistema judicial y de seguridad.
    Policía científica profesionalizada y carrera fiscal.
    Auditoría externa del Poder Judicial, perspectiva de género y creación de juzgados especializados en delitos complejos y violencia de género.
  4. Plan de Reparación Histórica para Bariloche y relanzamiento del turismo rionegrino.
    Obras de accesibilidad, conectividad física y conectividad 5G.
    Fondo rionegrino de compensación para infraestructura urbana y vivienda.
    Promoción internacional todo el año y ruta patagónica única de ecoturismo, nieve, aventura y cultura.
  5. Inclusión tecnológica para la juventud rionegrina.
    “Mi Primera Empresa Virtual”: paquete de herramientas de e-commerce, billetera digital y capacitación en servicios globales.
    Programas de formación en IA, neuroderechos, programación y economía del conocimiento (becas STEM + prácticas remuneradas).
    Centros de Innovación Abierta en todas las regiones de la provincia.
    Espacios de Coworking en centros comunitarios, educativos y culturales con conectividad para estudiar, emprender, programar.
  6. Protección y fomento productivo a industrias, comerciantes y profesionales.
    Escudo impositivo anti-dumping provincial, incentivos al “Compre Rionegrino” y cluster de proveedores locales para energía, turismo y agroalimentos.
    Línea de créditos a tasa subsidiada para capital de trabajo, digitalización y exportación de servicios.
  7. Producción, industrialización y comercialización de alimentos.
    Valor agregado en origen, cooperativas agroalimentarias y compras públicas garantizadas para comedores, hospitales y escuelas.
  8. Acceso a tierra, servicios y vivienda digna.
    Banco de Suelos Provincial, generación de suelo urbano,  créditos blandos ajustados al salario, regulación de alquileres, integración sociurbana , regularización dominial masiva y obras de agua, luz y fibra óptica en loteos populares. 
  9. Revisión y renegociación responsable del endeudamiento.
    Auditoría pública integral y reactivación inmediata de la Comisión del Plan Castello.
    Cláusula de inversión social prioritaria: ningún pago de intereses por encima del piso de inversión en salud y educación.

Transparencia o abismo

Mientras los intereses al Banco Patagonia por créditos tomados para pagar más deuda superan los $2.500 millones, la Comisión del Plan Castello no sesiona desde 2017. Exigimos su reactivación y la publicación online de los informes trimestrales: la transparencia debe ser norma, no excepción.

Río Negro no es pobre: es una provincia con riqueza, sin desarrollo, con más pobreza y una clase media al borde del precipicio. Necesitamos reconstruir el tejido social, recuperar sueños colectivos y asumirnos —con toda nuestra diversidad regional— protagonistas de un proyecto patagónico propio, no patio trasero de Vaca Muerta ni simple tubería de paso. Con deuda asfixiante, servicios colapsados y decisiones que se toman lejos, la paciencia social se agota.

Es tiempo de rendir cuentas y planificar con la gente adentro. Río Negro ya perdió demasiado tiempo. Que termine la era del marketing vacío y comience, por fin, la reconstrucción con justicia, trabajo y dignidad para todas y todos.Principio del formulario

(*) Legisladora PJ-Nuevo Encuentro

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