
Bienvenida lancha turística. Ahora es necesario definir el destino del catamarán
Opinión05/04/2025 Por Mario Sabbatella




El servicio de una lancha de paseo ya es una realidad en Viedma. Un emprendimiento privado que, con esfuerzo propio, ha logrado concretarse.


Celebro y felicito a quien con esfuerzo lo lleva adelante y porque demuestra que el turismo náutico en nuestra comarca es posible. Es fundamental apoyarlo y acompañarlo.
Pero este nuevo servicio también obliga a las autoridades locales a definir, sin más demoras, qué hacer con el histórico catamarán Currú Leuvú II. Su deterioro es grave y cada vez se encuentra peor.
Se han gastado innumerables fondos públicos sin resultados concretos, y la situación no da para más.
Desde hace tiempo vengo proponiendo que el catamarán se instale en un punto fijo en tierra transformado en confitería, museo o centro cultural, de esa manera se preserva para las futuras generaciones una nave que es parte de nuestra identidad.
Una opción es adjudicarlo en concesión por varios años a un privado, que asuma todos los costos: reparación, traslado e instalación en un lugar de la Costanera o del Parque Ferreira. A cambio, el concesionario podrá explotar el espacio con un servicio gastronómico y/ o cultural, asegurando su mantenimiento y preservación.
Lo que no podemos permitir es que el catamarán siga abandonado, destruyéndose día tras día y gastando dinero municipal en un intento de hacerlo navegar que a todas las luces ha demostrado ser un derroche de recursos sin resultados a la vista
Es momento de que el municipio de Viedma tome una decisión definitiva.






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