La provincia de Río Negro conoció avances en el desarrollo del potencial de uno de sus minerales energéticos a partir de la firma del convenio entre Blue Sky Uranium y Corporación América, que prevé una inversión de 35 millones de dólares en los primeros tres años. El objetivo es avanzar en la exploración del depósito Ivana, ubicado cerca de la localidad de Valcheta. Este acuerdo representa una etapa clave para evaluar la factibilidad de un proyecto que podría posicionar a Río Negro como líder en la producción de uranio y vanadio.
"Hoy estamos en una etapa de exploración avanzada que busca cuantificar y evaluar la rentabilidad del yacimiento. Si los resultados son positivos, el proyecto tiene estimada una inversión adicional de 160 millones de dólares para la construcción de la mina", destacó el secretario de Minería de Río Negro, Joaquín Aberastain Oro.
El depósito Ivana, parte del proyecto Amarillo Grande de Blue Sky Uranium, se caracteriza por su uranio acompañado de vanadio, un mineral clave en la industria energética y de almacenamiento de energía. “La ventaja comparativa de este yacimiento es que el uranio está alojado en areniscas, lo que permite un proceso de extracción más sustentable y con menor impacto ambiental, sin el uso de aditivos químicos agresivos”, explicó el funcionario.
El proyecto incluye estudios de metalurgia avanzados, que determinarán la calidad y cantidad del mineral, y permitirá avanzar en la planificación de la explotación. Según el secretario de Minería, "si todo sigue el cronograma, los estudios podrían completarse en tres años, dando paso a la etapa de construcción de la mina, siempre bajo estrictos estándares ambientales y con instancias de participación ciudadana".
En cuanto a los aspectos ambientales, Aberastain Oro aseguró que el proyecto cumple con los más altos estándares internacionales. "El agua requerida para el proceso es mínima y no se tomará de cursos superficiales, lo que garantiza la protección del Arroyo Valcheta y otras reservas hídricas de la zona", afirmó.
El anuncio se produce en un contexto de creciente demanda internacional de uranio, impulsada por su uso en energía nuclear y por la necesidad de diversificar las fuentes energéticas en un mercado global.