La Fundación Apostemos a la Vida envió una nota al intendente de Viedma, Marcos Castro, proponiendo un ordenamiento integral del casco céntrico, así como la puesta en valor de calles emblemáticas y representativas en el área histórica de la capital provincial.
La iniciativa apunta a un eficaz aprovechamiento del espacio público, revalorizando la mejor circulación en el centro de mayor tránsito vehicular, ya que consideran que “está comprobado el incremento automotor, estimado en casi el 60% de la comunidad que posee vehículo, haciendo imposible el normal desarrollo de circulación en los ciclomotores, bicicletas y peatones”.
“En este marco, como está establecido en todas las ciudades capitales de provincia o ciudades importantes de mucha concurrencia turística, la prohibición de estacionar en las plazas céntricas de lunes a viernes de 8 a 22 horas, con el objetivo de priorizar una normal circulación de las unidades de colectivos, ambulancias y vehículos menores, ordenando así el tránsito y optimizando los tiempos de viaje en todos los modos de movilidad”, propusieron.
También sugieren “reordenar en los tramos de los centros de salud pública y privada, así como en los establecimientos escolares, dejar libre en su totalidad el espacio de estacionamiento que comprende la totalidad de la cuadra, solamente utilizar el lugar para ascenso y descenso de pasajeros con carteles bien identificados y visibles, además las paradas del transporte público (taxis) que tendrán la prioridad de tener una parada en un sector de la plaza, identificadas las mismas para tal fin”.
“La prohibición de estacionar en las plazas San Martín y Alsina trae como beneficio descomprimir el casco céntrico, generando una medida de prevención en accidentes de tránsito y una forma de coordinar acciones de cambios en estos tiempos tan difíciles de conducir, por la imprudencia de los conductores que van manejando y hablando con el celular o enviando mensajes.al mismo tiempo que circulan”, destacan.
El proyecto integral de intervención en el área histórica comprende una vasta zona del centro y tiene dos objetivos centrales: por un lado la recuperación de la historia del casco histórico y la generación de paseos culturales; y por el otro, intervenciones que prioricen al peatón y el uso de las bicicletas y del transporte urbano de pasajeros.
En este sentido, se prevé la mejora sustancial de las veredas, generación de zonas calmas y revitalización de plazas emblemáticas que son espacios de reuniones, ferias y encuentro, beneficiando y mejorando el tránsito peatonal y la convivencia en el sector donde el peatón es el protagonista.
También la instalación de bicicleteros para promover el uso del transporte no motorizado. El objetivo de potenciar su uso de forma ordenada y mejorar la calidad del espacio público. Se busca con estas intervenciones la armonización de los modos de transporte y priorización del uso peatonal.
“Es una fuerte apuesta que mejorará la experiencia de los cientos de vecinos, trabajadores y visitantes que día a día transitan estas calles”, consideraron.