Un recluso de un Penal rionegrino fue condenado por estafas telefónicas: recaudó 2,3 millones en seis meses
Una investigación judicial terminó con una condena efectiva contra un recluso de un penal rionegrino, quien lideró un plan de estafas telefónicas con el que recaudó 2,3 millones de pesos en solo seis meses.
El fiscal del caso, Tomás Soto, ofreció detalles acerca de una maniobra que contó con ayuda de los familiares del hombre que ya cumplía una pena por un violento robo ocurrido en 2021.
Este viernes el fiscal reveló detalles de un trabajo que demandó varios meses de escuchas telefónicas. Es que de esa manera se pudo establecer la existencia de una asociación ilícita destinada a estafar a personas de provincias del norte del país.
Soto explicó que el jueves se acordó la aplicación de un procedimiento abreviado con penas de prisión efectiva y en suspenso para sus cómplices, además de una orden de devolución de la totalidad del dinero. En total fueron comprobados 34 casos de estafa.
El líder de este plan fue Walter David González quien fue apresado años atrás luego de participar del robo a la cervecería Patagonia ubicada en Circuito Chico, de Bariloche. Aquel caso también estuvo en manos del fiscal Soto y se logró determinar que la banda criminal, tras golpear a un empleado de seguridad, logró llevarse más de un millón de pesos.
González había acordado una pena de seis años y medio por el delito de robo calificado. Es por eso que tras comprobar su responsabilidad en las estafas, se consolidó una penal total de 12 años y medio de prisión.
El fiscal dijo que la modalidad escogida fue la del cuento de la grúa. Los estafadores simulaban ser un familiar de la víctima que se encontraba en una urgencia mecánica, por lo que requerían dinero para costear el servicio. Luego uno de ellos se hacía pasar por un asesor de seguros, incluso usaban los logos de Rivadavia o Sancor, y se ofrecían cuentas de billeteras virtuales para el depósito.
A raíz de los comprobantes que aportaron las víctimas se logró identificar a los implicados. La causa llevó al secuestro de teléfonos celulares luego de los allanamientos. Además de González se dio con varios de sus familiares, sobre quienes recayeron penas de prisión en suspenso.
FUENTE: Bariloche 2000