ATE reunió al Frente de Sindicatos Estatales y sentenció: “La nueva ministra vende humo con el protocolo, el 18 no podrá aplicarlo”

El Frente de Sindicatos Estatales y Gremios de Empresas Públicas que impulsa ATE se reunió en el Hotel Héctor Quagliaro del sindicato y definió movilizar juntos a Plaza de Mayo este jueves 18 de diciembre a partir de las 15. En referencia al accionar de las fuerzas de seguridad a cargo de la ministra Alejandra Monteoliva, el Secretario General del sindicato estatal, Rodolfo Aguiar, señaló: “La nueva ministra vende humo con el protocolo. Sabe perfectamente que el 18 no lo podrá aplicar. No solo por la masividad que tendrá la marcha, sino por su inconstitucionalidad”.

“Ella y el Gobierno serán los únicos responsables por cualquier hecho trágico que haya que lamentar”, agregó el dirigente de ATE. El sindicato, además, realizará protestas en todas las provincias focalizadas en las respectivas casas de Gobierno.

En esta línea, Aguiar continuó: “Ya son varios los organismos internacionales que denuncian en la Argentina un uso excesivo y abusos de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones. No vamos a permitir que sigan pasando límites”.

“Esta reforma laboral esclavista no puede pasar. No podemos permitir el debate exprés que pretenden dar en el Congreso. La única manera de acumular fuerza que tenemos los trabajadores es estando en la calle. Esto se resuelve en la calle”, concluyó el Secretario General de ATE Nacional.

Cabe recordar que el sindicato ya había anticipado una medida antes que se conociera el texto definitivo del proyecto, entendiendo que con sólo conocer a sus autores y su gestión se podía predecir lo perjudicial que sería para los trabajadores. Ahora, ATE sostiene que el texto final terminó siendo aún peor de los previsto. 

Además de afectar a todos los organismos públicos que se rigen bajo la Ley de Contrato de Trabajo (algunos de manera supletoria y otros en su totalidad, comprendiendo a más de 70.000 agentes), con el cambio en la no presunción de vínculo laboral en la figura del monotributo se pretende perpetuar el fraude tanto en el Estado nacional como en las provincias y los municipios.