La violencia contra los colectivos del recorrido urbano de Viedma ya es algo moneda corriente en algunos sectores de la ciudad. En las últimas semanas estos hechos se han incrementado en barrios como Inalauquén y Guido o a la salida de la UNRN, donde concurren cientos de jóvenes a estudiar.
Ayer las piedras rompieron varios vidrios e hirieron a una pasajera de la linea D. El martes ocurrió lo mismo en el barrio Los Fresnos con un coche de la linea G.
Estos parecen ser los lugares y los momentos elegidos para que los violentos tomen a pedradas a esos coches y por ende a sus choferes y pasajeros.
El peligro de que en algún momento las heridas sean más graves está a la vuelta de la esquina.
“Por favor pensemos que en cada colectivo viajan jóvenes, niños, abuelas, abuelos y personas que van o vuelven de su trabajo, pensemos que pueden ser nuestras propias familias”, señalaron desde la empresa Ceferino.
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