Se tuvo que mudar intempestivamente por hechos de violencia: ahora su ex tiene que pagarle una suma millonaria
Policiales y Judiciales18/12/2024Una mujer del Alto Valle inició una convivencia con un hombre luego de quedar viuda. Con el dinero del seguro de su marido fallecido y algunos ingresos de la sucesión adquirió una casa. Para comprar ese inmueble, su segunda pareja también aportó de sus ingresos pero después ejerció violencia sobre ella. Ahora tendrá que pagarle una suma millonaria.
La mujer interpuso la demanda en el fuero de Familia de Cipolletti. Allí consignó que formalizó una unión convivencial que se extendió por tres años. Indicó que debió mudarse intempestivamente luego de ser víctima de violencia de género y que incluso su ex desobedeció prohibiciones de acercamiento.
Como la vivienda había sido adquirida con fondos de los dos, ella reclamó un canon locativo y una compensación por la utilización de ese bien.
Durante el trámite judicial, y antes de que la jueza dictara sentencia, las partes llegaron a un acuerdo que fue homologado por la magistrada. El hombre se comprometió a abonar el 50 por ciento del inmueble, más un canon locativo de alrededor de ochocientos mil pesos mensuales por el uso exclusivo de la casa.
La resolución homologó el acuerdo entre las partes, lo que puso fin al litigio. Según lo establecido en la sentencia, el hombre deberá abonar a la mujer el 50 por ciento del valor de la vivienda en común, tal como quedó tasada en el acuerdo, y además un canon locativo correspondiente al uso exclusivo del inmueble.
Dichas sumas se pagarán en un esquema previamente definido y se depositarán en una cuenta bancaria perteneciente a la mujer. Asimismo, el convenio incluyó la autorización para que el inmueble sea registrado en su totalidad a nombre del hombre, una vez completado el pago.
En el fallo, la jueza destacó que ambas partes contribuyeron económicamente a la adquisición de la casa durante la convivencia. La mujer utilizó fondos provenientes de la indemnización por el fallecimiento de su esposo y de una sucesión, mientras que el hombre también aportó recursos provenientes de sus ingresos laborales. A pesar de esto, los episodios de violencia denunciados por la mujer generaron un contexto que la obligó a abandonar la vivienda.