Cévoli sobre la venta de imágenes íntimas de mujeres en la Comarca: “El silencio ante estos delitos solo perpetúa violencia estructural”

Viedma11/11/2025
TELEGRAM CIBERDELITO

La Comarca Viedma-Patagones vive un nuevo escándalo que involucra a más de 200 mujeres víctimas de ciberdelito. “Nuestra comunidad sufre nuevamente un ataque que pone en evidencia la vulneración constante que sufrimos como mujeres. La Justicia debe actuar con inmediatez y eficiencia”, expresó la legisladora Maricel Cévoli.

Como es de público conocimiento, más de 80 varones integraban un grupo de Telegram denominado “Putitas Viedma y Patagones”, por el cual se difundían y comercializaban imágenes íntimas de mujeres de la región, sin su consentimiento.

“En tiempos donde el acceso a la tecnología atraviesa todos los ámbitos de la vida social, resulta inadmisible que las mismas herramientas que amplían derechos y comunicación se conviertan en dispositivos de violencia, control y exposición contra las mujeres”, aseguró Cévoli.

En el mismo sentido, resaltó que se trata de un hecho de extrema gravedad social y ética que trasciende lo individual y configura un problema público y estructural de violencia de género en el entorno digital. “Los hechos constituyen prácticas que humillan, degradan y cosifican a las mujeres, atentando contra su integridad emocional, su vida privada y su derecho a decidir sobre su propia imagen”.

Por este motivo, Cévoli pronunció su más enérgico repudio al hecho, defendiendo los derechos humanos de las mujeres y su compromiso con una sociedad libre de violencias.

Por último valoró y agradeció el trabajo que lleva adelante la Comisión de Mujeres y disidencias(CODEMU), “porque a través de su escucha activa, las víctimas no solo pueden entender lo que está sucediendo, sino actuar rápidamente para que lo que sucede no siga dañándolas”.

Los hechos

Recientemente se ha descubierto la existencia de un grupo en la plataforma Telegram denominado “Putitas Viedma y Patagones”, en el cual más de 80 hombres se dedicaban al intercambio y la venta de fotos y videos íntimos de aproximadamente 200 mujeres residentes de la comarca. Este hallazgo ha revelado un grave entramo de violencia, extorsión y complicidad social.

Una de las mujeres afectadas es Micaela Cabrera, referente de la CODEMU (Colectiva de Mujeres). Cabrera relató que recibió un mensaje el Día de la Madre advirtiéndole que su nombre estaba incluido en un listado de mujeres dentro de la cuenta de Telegram.

“Por suerte, como soy referente, tenía conocimiento de las herramientas que podía usar,” explicó Cabrera, señalando que muchas víctimas desconocían cómo proceder a la denuncia. Junto a otras afectadas, se asesoró legalmente y presentó la denuncia ante la fiscalía, iniciando el proceso judicial.

El rol del administrador y la comercialización

Según las denuncias de las propias víctimas, el grupo era administrado por Rodrigo Nicolás Mora. Cabrera indicó a VDM Noticias que Mora, quien se desempeñaba como paseador de perros, utilizaba su CBU (Clave Bancaria Uniforme) para recibir dinero por transferencias a cambio de las fotografías de mujeres locales. Este mecanismo fue crucial para su identificación.

Un aspecto alarmante es que el material que circulaba incluía imágenes de mujeres que eran menores de edad al momento en que las fotos fueron obtenidas.

Tácticas de obtención y el riesgo persistente

Micaela Cabrera, quien también fue víctima de extorsión, detalló las diversas formas en que se obtenía el contenido. Algunos usuarios compartían fotos que habían recibido de sus ex parejas, mientras que otros recurrían al hackeo de teléfonos o al chantaje para conseguir más material íntimo. Cabrera narró que le escribieron desde otra cuenta, mostrando fotos de su hermana, y le pedían contenido a cambio. Aunque lo bloqueó, posteriormente descubrió que formaba parte del mismo esquema.

Las mujeres afectadas realizaron una investigación colectiva informal en la que descubrieron que los intercambios no se limitaban a Telegram, sino que también involucraban material subido a páginas pornográficas como Erome y Poringa, donde se publican imágenes sin control y se exponen datos personales.

Cabrera advirtió que muchas jóvenes se sienten amenazadas incluso en sus espacios laborales, enfatizando que “La violencia no termina en lo virtual”.

El desafío judicial y la falta de marco legal

Hasta el momento, se han presentado unas 15 denuncias formales, a pesar de que el número de posibles víctimas supera las 200. La investigación judicial se aceleró cuando el fiscal José Chirinos comprobó que entre los archivos en circulación había material de abuso infantil, un delito con persecución a nivel internacional.

Cabrera destacó las enormes dificultades legales. “Hay un vacío enorme en el sistema judicial para abordar este tipo de delitos”, afirmó. Muchas mujeres desconfían del Poder Judicial o desconocen los procedimientos para actuar.

La referente de CODEMU subrayó la importancia del asesoramiento legal para evitar que los casos se encuadren únicamente como “pornografía infantil”, lo que dejaría fuera de consideración otras formas de violencia como la extorsión, el acoso y la violencia digital.

Si bien la justicia ordenó una restricción de acercamiento, tanto físico como digital, para Mora, el riesgo para las víctimas se mantiene. Actualmente se desconoce la ubicación del material compartido o si este ha sido distribuido en algún grupo paralelo.

Desde la CODEMU se hizo un llamado a las mujeres que sospechen haber sido víctimas o figuren en el listado a formalizar su denuncia, comunicándose con la abogada Paula Cardella al número 2920-369942

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