Un viedmense está llevando adelante importantes avances en el mundo de la ciencia. Se trata de Ignacio León, investigador e independiente del CONICET. Se debe a que, a través de un equipo liderado por él, diseñó y sintetizó una nueva droga para combatir un tipo de cáncer de mama, óseo y colorrectal.
Este avance, en colaboración con el Brooklyn College Cancer Center (Estados Unidos), inclusive fue publicado en la prestigiosa revista Chemistry: A European Journal, seleccionado como portada.
Además, Ignacio fue galardonado con el Premio Estímulo en Ciencias Químicas por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ANCEFN), que reconoce a jóvenes investigadores de excelencia.
En diálogo con FM DE LA COSTA, León habló sobre los logros alcanzados y destacó los diversos procesos que debió atravesar para poder llegar a esas metas.
"No sé si estamos haciendo historia o no, pero sí trabajamos en pos de pensar en nuevas terapias para algunos tipos de tumores que son refractarios, o que tienen una terapia actual que es muy mala para el paciente. Cuando desarrollamos una investigación, nos fijamos en dónde estamos parados: en Sudamérica, con todo lo que eso implica", dijo al programa CON LA GENTE.
En ese marco, sostuvo que "solemos trabajar en algunos tumores en donde no competimos con fármacos relacionados o producidos por las grandes potencias. En ese desarrollo, trabajamos con meta fármacos".
Aclaró que "los descubrimientos, en líneas generales, llevan tiempo. Si uno habla de una droga desde cero, en países del primer mundo llevan 15 años y, en países de menor desarrollo, entre 25 a 30 años y muchos millones de pesos".
Sobre su carrera en el mundo de la ciencia, León relató que "comencé como becario CIC (Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires) en el 2009, y en el CONICET inicié con una beca en 2011. Desde 2016, soy investigador 'de planta'. Estudié la Licenciatura en Biotecnología y Biología Molecular, y después hice un doctorado en Ciencias biológicas".
Asimismo, y sobre los logros alcanzados, valoró que "el argentino tiene la ventaja de que está acostumbrado a trabajar con pocos recursos, y cuando va a países con mayor inversión, aprovecha mucho más esas estadías o tiempos de trabajo, al venir de un lugar con recursos menores. No sólo hay que usar el ingenio, sino también establecer colaboraciones".