Luis Adrián Pradena, de 43 años, se fugó de la Comisaría 24. Estaba preso en la comisaría del barrio Don Bosco de Cipolletti pese a la recomendación de un tribunal de trasladarlo de manera urgente a una cárcel. Pradena y otro preso intentaron fugarse juntos, enfrentando a un guardia, pero el cómplice fue reducido.
Pradena llegó a un juicio abreviado esta semana, en el que reconoció los hechos de abuso de armas, portación de arma de guerra y encubrimiento, por los que fue condenado a tres años y seis meses de prisión efectiva, el mínimo posible teniendo en cuenta su carácter de reincidente. Debía estar tras las rejas hasta 2028.
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Desde la Policía detallaron que Pradena y otro preso intentaron escapar de la Comisaría el jueves por la noche, alrededor de las 23. Los dos reclusos atacaron a un policía que estaba encargado de custodiarlos. El Policía logró atrapar a uno de los presos, tras una fuerte disputa en la que habría resultado con lesiones en los brazos.
Desde la Justicia se había recomendado el traslado urgente a la cárcel de Choele Choel, por considerarlo peligroso. Además, el continuo movimiento interno en las comisarías es un factor de riesgo permanente para los intentos de fuga.
En tanto que Pradena saltó un paredón del patio trasero y saltó hacia una propiedad del sindicato de la Fruta. Luego, se perdió de vista.
El prófugo había cumplido una pena por robos y arrebatos en Cipolletti; y otra por intento de robo e invasión de domicilio en Comodoro Rivadavia. En esa oportunidad se había fracturado una pierna al caer mal de un paredón, en un intento de fuga. En la actualidad estaba residiendo en el barrio Villlarino.
En la causa por la que fue condenado, el 16 de agosto pasado forzó el ingreso del inquilinato ubicado en Falucho al 1.379 y efectuó varios disparos contra el departamento donde residen Martín Díaz; su pareja, Patricia Saravia, y su hija.
El delito por el que estaba preso en la comisaría
Aproximadamente a las 13, Pradena llegó al lugar a bordo de una moto y sin mediar palabras efectuó una serie de disparos con un arma 9 mm. No hubo heridos porque los atacados se refugiaron en un baño de la vivienda. Díaz alcanzó a pedir ayuda al 911, y el personal policial logró detenerlo en la esquina de Alberdi y Falucho, a unos 20 metros del lugar del hecho.
El arma, una Bersa 9 mm, había sido robada y tenía pedido de secuestro; por lo que después se lo imputó por el delito de encubrimiento. Y una pistola de ese calibre es calificada como “arma de guerra” y no es de uso civil.
Fuga de la Subcomisaría 79
El 17 de octubre, cuatro detenidos que se encontraban en calabozos de la Subcomisaría 79 del barrio 1200 Viviendas se escaparon en las últimas horas del miércoles.
La ausencia de los sujetos la advirtieron alrededor de las 22, cuando el personal cuartelero realizó la ronda nocturna.
A diferencia de lo ocurrido en la Comisaría 24, los presos sortearon portones internos para lograr salir del edificio. La Policía y la Justicia investigan si hubo complicidad interna.
FUENTE: La mañana de Cipolletti