En una audiencia realizada en la mañana de hoy, se dispuso la prórroga de la prisión preventiva de Isaías Barrera, acusado del homicidio de Yamil “Coco” Nahuelcheo Paredes, perpetrado el 9 de mayo pasado en el barrio Mi bandera. Ello en las mismas condiciones en las que estaba cumpliendo dicha medida cautelar, es decir, en modalidad domiciliaria (en Carmen de Patagones) y con un dispositivo de control satelital.
En la instancia la Fiscalía expresó que la investigación es “muy compleja” y requirió la continuidad de la prisión preventiva al destacar que “los riesgos procesales se han intensificado”. Habló del temor de los vecinos tanto de la víctima como del victimario que residían a escasos metros uno del otro.
“Hasta el día de la fecha la hipótesis acusatoria se ha robustecido y este caso se encamina a dirimirse en un debate oral y público. Nosotros estamos convencidos de que esto fue un homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, enfatizó.
Continuando con los riesgos procesales que podrían significar un entorpecimiento de la investigación, mencionó que si bien la defensa entregó días después del hecho el arma con la que se produjo, “no ha podido verificarse cómo desapareció ni qué pasó en esos días. No se han podido obtener otros detalles de ese elemento”. Agregó que tampoco se ha logrado encontrar el celular del acusado que permitiría aportar datos del contexto, ni las prendas de vestir.
A su turno la querella adhirió a tal petición y lo propio hizo la defensa, luego de lo cual la Jueza de Garantías dispuso la prórroga pretendida por las partes hasta el 11 de septiembre, momento en el que concluiría la investigación penal preparatoria.