Tengo la obligación ciudadana de denunciar la censura existente, que en plena democracia sucede en San Carlos de Bariloche, donde varios medios de prensa llevan adelante abiertamente el ocultamiento de situaciones incómodas para el poder municipal de turno.
Podemos asegurar que las presiones y la sumisión al poder de varios portales de noticias, condicionando a sus periodistas, ya son parte del paisaje diario barilochense.
Así como el lago y las montañas, diariamente vemos en la patagónica "capital de los lagos del sur", que algunos portales noticiosos omiten publicar o en su caso, borran y retiran las noticias que hayan afectado al Intendente Walter Cortés o publicaciones que expongan su gestión a una posible crítica o cuestionamiento.
La evidente censura que los responsables de los medios practican impunemente genera la eliminación de notas periodísticas ya publicadas para favorecer al poder de turno local como asimismo evitan exponer cualquier expresión opositora, favoreciendo la publicidad oficial o el relato pretendido sobre cada tema o hecho sucedido.
La intención de obtener posibles acuerdos o parámetros en temas de desarrollo inmobiliario desde el municipio barilochense en la base del Cerro Catedral, en el caso de la familia Trappa, pueden haber perfectamente determinado que el portal "ANB", a escasos minutos de su públicación, haya eliminado una nota que reflejaba una denuncia de personal policial por violencia de género contra el actual intendente Cortés.
Todo ello, intentando adivinar pero nunca justificar la conexión posible que como burdo fundamento, explique la actuación de los responsables del medio que removieron la publicación periodistica aludida.
Asimismo podemos presumir que los condicionamientos económicos que le permitan obtener el pago de 50 millones de pesos adeudados por el municipio al grupo "Medios del Litoral" parecen ser la posible causal que ha generado recientemente que el titular del grupo rosarino se "envalentone" sancionando un periodista de radio 6 cuyo único pecado, habria sido exponer en el programa radial matutino en forma literal, dos notas del portal noticioso bariloche 2000 que luego fueron censuradas, dicho sea de paso, en ambos casos en medios perteneciente al mismo grupo económico, sobre la existencia de un juez de faltas municipal barilochense que intentaba notificar a un sindicato por una construcción fuera de norma y otra nota sobre la determinación de eximir un porcentual del pago de tasas al mismo sindicato, en ambos casos efectuada por el actuál intendente municipal que hasta hace poco fungía como secretario general del mismo gremio de comercio, este último hoy a cargo de su hermano circunstancialmente.
Sea cual fuere la explicación, sabemos que nada justifica la desaparición de las noticias publicadas y su reemplazo por una placa que niega su existencia en la web, de aquellas notas sobre hechos veridicamente sucedidos y que interpelan al poder municipal barilochense desde los portales noticiosos o su prohibición de ser tratados en la linea y temática periodistica que se desarrolla dia a dia en dichos medios.
Seguramente estos hechos absurdos que suceden y tantos otros que pasarán, incluyendo la invisibilización de la oposición o directamente la persecución con ataques direccionados para anularlos mediante la misma prensa que calla lo que al poder de turno le molesta, será tema de estudio y análisis en las carreras de periodismo y universidades de comunicación social.
Sabemos que degrada la democracia aquel que utiliza su circunstancial poder institucional para exigir al responsable de un medio de prensa, censurar a una periodista, ocultar un hecho o impedir la publicación de una situación verdaderamente existente u ocurrida o que debe ser determinada por una investigación judicial.
También sabemos que con esas actitudes colaboracionistas e interesadas, lesionan y perjudican la credibilidad de la gente, en la hoy cada vez más concentrada industria de medios comunicacionales.
Por último, creo imprescindible reconocer a los periodistas que exponen y escriben con convicción ciudadana, con capacidad y sin admitir presiones ni tener temor alguno y a los medios de prensa que libremente promueven ese trabajo y difusión.
Para ellos nuestro profundo respeto y el pedido para que "no aflojen".
(*) Concejal INCLUYENDO BARILOCHE