Caso Mandagaray: Damián Torres habló de una crsis institucional de la Justicia rionegrina
El STJ anuló la sentencia del caso Mandagaray y volvió a enviarla al Tribunal de Impugnación para que la revise por tercera vez. "No voy a hacer acá un análisis técnico —eso lo haremos cuando evaluemos recurrir la resolución— , voy a hacer algo más profundo", expresó el abogado de la familia, Damián Torres.
En sus redes sociales expresó que "para un papá y una mamá que perdieron a su hijo dentro de la institución que lo formaba y representaba, la realidad es una sola: la Justicia no pudo darles respuesta".
La nota anade: "Por este caso pasaron tres jueces de juicio, seis jueces de impugnación y cinco jueces del STJ (dos veces).
Pasaron dos años hasta llegar al juicio, y más de dos años en revisiones.
Y aun así, no hay una decisión firme y lejos estamos de eso.
El servicio de justicia evidenció, una vez más, que no estuvo a la altura ni del caso, ni de la familia, ni siquiera de los propios imputados.
Porque más de quince jueces no pudieron —de una u otra manera— cerrar una decisión definitiva.
Y eso refleja una crisis estructural, no un error puntual.
La Justicia se ha mostrado, nuevamente, como lo que hoy es: un poder incapaz de brindar un servicio eficiente y eficaz.
Las internas entre el STJ y el TI, expuestas crudamente en este expediente, revelan la fractura interna del Poder Judicial y su imposibilidad de resolver sus conflictos sin arrastrar al justiciable en el camino.
La falta de empatía llega al extremo de dictar esta sentencia un 15, el día más doloroso para la familia.
Pero esto claro, no fue advertido.
Ni siquiera el ingreso de nuevos integrantes ha logrado oxigenar ni cambiar el rumbo extraviado de este órgano que tiene una ruptura con la sociedad .
Está sentencia hace que toda la policía en su conjunto pierda aún más el respeto por este poder, porque la víctima era un hijo de su seno que todos conocían de chiquitito y que han dejado a un costado.
Y también a toda la sociedad rionegrina que con dolor siguió un caso como este, con la idea que sea un ejemplo de justicia y una búsqueda de reconstruir confianza
Solo quiero eximir de esta crítica al Dr. Barotto, quien hace tiempo viene mostrando que aún puede existir una luz de esperanza para un Poder Judicial que necesita urgente recuperar su razón de ser.
La familia tiene el cuero duro. Lo hizo a la fuerza ese 15 de abril y cada una de las veces que tuvo que volver a escuchar lo que pasó ese día.
Yo como abogado particular tuve que tener el cuero más duro aún, porque estas cosas se ven constantemente.
Mi compromiso con Gabriel seguirá en el caso particular. Porque detrás de este caso, está el derecho y la justicia, cuestión que los jueces en su conjunto no supieron darle al caso".