Riesgos para la ballena franca austral: un informe técnico advierte sobre los proyectos hidrocarburíferos en el Golfo San Matías
El Golfo San Matías ha mostrado una creciente presencia de ballenas francas australes en las últimas décadas, en línea con la recuperación de la especie. Allí , un área marino-costera compartida por las provincias de Río Negro y Chubut, avanzan proyectos impulsados por el gobierno y el sector privado, que representan una transformación profunda y sin precedentes en el uso del espacio marino-costero, con implicancias ecológicas y amenazas directas para la ballena franca austral, una especie protegida y Monumento Natural Nacional.
Estos desarrollos fueron habilitados tras la modificación, por parte de la Legislatura de Río Negro, de la Ley Provincial Nº 3.308, que prohibía expresamente la exploración, explotación e instalación de infraestructura de petróleo y gas en este golfo.
En este avance, se destacan dos proyectos principales: el Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur, cuya terminal marítima se ubicará en Punta Colorada, y la instalación de buques flotantes de licuefacción de gas natural (FLNG) en cercanías de la localidad de Las Grutas.
El nuevo informe del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia, “Ballena franca austral y desarrollo hidrocarburífero en el Golfo San Matías, Argentina”, elaborado en el marco de un Servicio Tecnológico de Alto Nivel con el CESIMAR -CONICET, con la participación de investigadores del Instituto de Conservacion de Ballenas, describen los proyectos y analizan los impactos que generarán en la poblacion de ballenas francas que utiliza como área de cría, reproducción y socialización los golfos norpatagónicos de Chubut y Rio Negro.
Un hábitat vital para la ballena franca austral
El Golfo San Matías forma parte de los golfos norpatagónicos, una ecorregión marina de gran relevancia biológica en el Atlántico Sudoccidental, que incluye a los Golfos Nuevo y San José de Península Valdés. Su morfología semicerrada y condiciones oceanográficas particulares favorecen una alta productividad biológica y el uso de hábitat por parte de mamíferos marinos migratorios y residentes, incluyendo cetáceos de importancia para la conservación y también de alto valor para la actividad turística de la Patagonia, como la ballena franca austral.
Durante los meses de invierno y primavera, unos 2.000 individuos de esta especie utiliza los golfos norpatagónicos para reproducirse, parir, socializar y descansar. Si bien los golfos de Península Valdés concentran los mayores registros históricos, en los últimos años se ha documentado una expansión en el uso del Golfo San Matías, incluyendo una creciente presencia de madres y crías en cercanías de Las Grutas y San Antonio en el sector norte del golfo.
Estudios basados en fotoidentificación, telemetría satelital y censos aéreos han demostrado que el Golfo San Matias forma parte activa del hábitat de la población de ballenas francas del Atlántico Sudoccidental, y que existe una frecuente conectividad entre los tres golfos (Nuevo, San José y San Matías) dentro de una misma temporada. Además, las ballenas utilizan tanto sectores costeros como de aguas más profundas, lo que implica que sus movimientos se verán necesariamente expuestos a las rutas de navegación proyectadas para los buques tanqueros, metaneros y embarcaciones de apoyo industrial.
“Actualmente el Golfo San Matías es parte integral del hábitat de cría y reproducción de la ballena franca austral. Intervenir este espacio con infraestructura industrial y tráfico marítimo de gran escala pone en riesgo un proceso de recuperación que costó décadas”, afirmó Camila Muñoz Moreda, autora principal del informe, integrante del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) y becaria doctoral del Laboratorio de Mamíferos Marinos (CESIMAR – CONICET).
Acerca de los desarrollos
En referencia a estos proyectos, el informe destaca que uno de los aspectos más sensibles del proyecto Vaca Muerta Oil Sur es la instalación de dos monoboyas, ubicadas a 6 y 9 kilómetros mar adentro en el Golfo San Matías. Estas estructuras permitirán la carga de petróleo a buques tanque de gran porte para su exportación En cuanto al proyecto de licuefacción de gas, se detalla que se instalarán unidades flotantes en el mar. Estas embarcaciones recibirían el gas a través del gasoducto San Martín y de otro exclusivo a construirse. Tras procesarlo a bordo, se traspasará a buques metaneros para su exportación a mercados internacionales.
Principales impactos identificados para la ballena franca austral
- Colisiones con embarcaciones: el aumento del tránsito de buques de gran porte en áreas de alta densidad de ballenas incrementaría significativamente el riesgo de colisiones, las cuales pueden tener efectos graves o incluso fatales. Las ballenas francas australes son especialmente vulnerables debido a su desplazamiento lento, comportamiento en superficie y escasa respuesta de evasión ante embarcaciones. Las lesiones resultantes pueden afectar funciones vitales, comprometer la salud y el bienestar individual, y generar efectos acumulativos que impactan negativamente en la dinámica poblacional y su resiliencia frente a otros estresores que enfrentan.
- Contaminación acústica: el aumento sostenido de los niveles de ruido subacuático por operación continua de buques y plataformas puede provocar estrés fisiológico e interferir en cómo las ballenas se comunican, se reproducen, sociabilizan y cuidan a sus crías. Estos efectos, sostenidos en el tiempo, repercuten tanto en la salud individual como en el bienestar general de los individuos expuestos, especialmente durante períodos críticos del ciclo de vida como la reproducción y crianza.
- Riesgo de derrames de hidrocarburos: el potencial contacto de las ballenas ya sea por inhalación, contacto o consumo de presas contaminadas, constituye una amenaza directa para su salud y supervivencia. Dado que se alimentan filtrando el agua, podrían ingerir hidrocarburos disueltos o a través de las presas. A ello se suma el riesgo de inhalación de compuestos volátiles en superficie y la exposición dérmica, con potencial para generar daños en tejidos, alteraciones inmunológicas, o efectos tóxicos acumulativos.
- Aumento de temperatura y FANs: el aumento de la temperatura del agua alrededor de las plataformas flotantes de licuefacción de GNL podría favorecer, de forma local, la proliferación de algas tóxicas, también conocidas como Floraciones Algales Nocivas (FANs), aumentando la exposición de las ballenas a biotoxinas y el riesgo de intoxicación en áreas clave para su reproducción y cría.
La combinación de estos impactos coloca a las ballenas francas del Atlántico Sudoccidental en una situación de vulnerabilidad crítica, especialmente en un contexto de desaceleración de su recuperación poblacional y frente a amenazas emergentes vinculadas al cambio climático.
“Las ballenas francas son animales longevos que utilizan zonas costeras como áreas de cría. Alterar este ambiente con buques y plataformas afectará el ciclo vital de individuos que llevan décadas reproduciéndose en las costas patagónicas. Allí, las ballenas son un componente fundamental del ecosistema y también un patrimonio natural, cultural y económico de las comunidades locales”, explicó Mariano Sironi, Director Científico del ICB y coautor del informe.
Una advertencia con base científica
En el informe se resalta que el conjunto de impactos derivados de los proyectos hidrocarburíferos en curso en el Golfo San Matías amenaza con retroceder sobre los esfuerzos de conservación de la ballena franca austral, transformando un área clave para su reproducción y recuperación en un escenario de riesgo acumulativo. La escala, permanencia y naturaleza de las perturbaciones previstas exigen una evaluación rigurosa de sus efectos reales y potenciales sobre la fauna marina y los servicios ecosistémicos que sustenta.
Hernán Pérez Orsi, coordinador del grupo de trabajo de energía del Foro expresa: “Este nuevo informe se suma a la del modelado de derrames en la región, aportando evidencia científica actualizada y sólida para reforzar el llamado a detener estos proyectos. El Golfo San Matías y Península Valdés no pueden convertirse en zona de sacrificio”.
Proteger el mar es proteger la vida que sostiene a las comunidades costeras, la biodiversidad y el equilibrio climático global. El llamado del Foro es un llamado urgente a repensar cómo usamos y consumimos energía, y a priorizar la salud de los océanos sobre los intereses extractivos de corto plazo. En un contexto de crisis ambiental, conservar el Mar Patagónico es una responsabilidad compartida para asegurar el futuro del planeta.
FUENTE: marpatagonico.org