Ordenan a una aseguradora entregar un auto provisorio por no cumplir con los plazos de reparación
Una mujer pasó más de cinco meses sin respuestas por parte de su aseguradora sobre el estado de reparación de su vehículo. Tenía una póliza contra todo riesgo y pagó la franquicia para iniciar el trámite administrativo, luego de sufrir un accidente en marzo pasado. La empresa no brindó soluciones ni información clara a los reclamos de la clienta, que inició una demanda en el Juzgado de Paz de El Bolsón. El juez interviniente ordenó a la compañía de seguros, en un plazo de tres días, un vehículo provisorio hasta que repare su rodado.
Luego del siniestro el vehículo fue trasladado en grúa a un taller en Bariloche. A partir de ese momento, la aseguradora dejó de responder con claridad. No comunicó los resultados del peritaje, no indicó fechas para la devolución ni autorizó trabajos de reparación. La persona afectada debió buscar respuestas por cuenta propia y llegó a presentarse personalmente en el taller, donde le confirmaron que no existía orden de trabajo ni contacto alguno con la empresa.
A lo largo de los meses, reunió la documentación exigida, abonó una franquicia de 664 mil pesos y envió reiterados reclamos. No obtuvo respuestas concretas. En paralelo, debió afrontar gastos extras para poder trasladarse a su lugar de trabajo. Ante la falta de soluciones, decidió iniciar una demanda por incumplimiento contractual y vulneración de derechos como consumidora.
Durante la audiencia del 31 de julio, el abogado de la firma Seguros Bernardino Rivadavia reconoció que el vehículo todavía estaba en proceso de reparación, aunque no pudo precisar en qué taller ni cuándo se completaría la entrega. Ofreció como compensación una suma de 500 mil pesos. La propuesta fue rechazada, por no resolver el problema de fondo ni representar el perjuicio real sufrido.
El juzgado tuvo por acreditado que la empresa incumplió con los plazos previstos en la legislación vigente y también con deberes esenciales en la relación con el asegurado: informar con claridad, atender con diligencia y evitar el agravamiento del daño. En su resolución, el magistrado destacó la mora evidente, la ausencia de respuestas y el trato inadecuado recibido por la mujer.
La sentencia ordenó a la empresa entregar un vehículo de similares características al asegurado, a su cargo, hasta que finalicen las reparaciones y se devuelva el rodado original.