Otro municipio rionegrino que destruye escapes libres ¿Y Viedma?
Una larga fila de caños de escape y 39 motos fueron destruidas por las orugas de una enorme excavadora. El operativo se llevó a cabo el último miércoles en Cervantes, la localidad del Alto Valle rionegrino ubicada entre General Roca y Villa Regina.
Las motos habían sido secuestradas en controles de tránsito realizado por el municipio tiempo atrás por distintas irregularidades. Al cumplir cinco años y no ser reclamada, procedieron a su eliminación, tal como lo dicta una ordenanza sancionada el año pasado.
Mientras que los escapes, con modificaciones para acentuar las aceleradas, fueron retirados por provocar ruidos molestos.
“Fue una jornada histórica en la ciudad, siendo la primera vez que se realiza una actividad de este tipo”, resaltaron las autoridades comunales.
Cervantes es otra municipalidad de la región que se suma a la corriente para ponerles freno a motociclistas que disfrutan haciendo rugir sus vehículo con cortes que producen fuertes explosiones, sin importar el trastorno que causan a los demás.
Lo hizo recientemente Cipolletti, como también Allen, General Roca, Catriel y Neuquén, entre otros.
En Viedma, los vecinos piden acaloradamente que la municipalidad tome una medida de estas características, ya que el ruido generado por vehículos -especialmente motos- con escapes modificados o sin ellos se torna insoportable.
Convertidos en añicos
La operación para compactar las motos y escapes en Cervantes fue todo un acontecimiento seguido por un numeroso público que acudió a una calle rural donde se llevó a cabo el operativo, al igual que autoridades comunales.
Para evitar cualquier riesgo se organizó un notable dispositivo de seguridad con policías y bomberos.
Las piezas se pusieron en el piso hasta formar una línea que alcanzó varios metros de largo. Después la pesada máquina vial las pasó lentamente por arriba, provocando un crujir de plásticos y fierros retorcidos. No quedó nada sano. Pero como para asegurar la tarea, con la pala excavadora después el conductor golpeó una y otra vez encima de los restos.
Fuentes de la comuna indicaron que el material quedó reducido a chatarra y que lo recolectado fue cargado en un camión y transportado a una chacarita.
Trámite por ordenanza
El operativo lo concretó el municipio de Cervantes siguiendo las directivas expresadas en la Ordenanza 002/24 regula “la destrucción y compactación de motovehículos y caños de escapes que fueron secuestrados por la Dirección de Tránsito Municipal y que no fueron reclamados y/o retirados por sus propietarios presentando la documentación correspondiente”.
En el marco de esa normativa, habían publicado un edicto en el que convocaban a “aquellos que se consideren con derechos” de alguno de las motos a presentarse con la documentación que acredite su titularidad. Advertían que caso contrario procederían a su compactación.
FUENTE: La Mañana de Cipolletti