Odarda denuncia que en hospital Zatti el sistema eléctrico esta a punto de colapsar
El pasado miércoles la legisladora Magdalena Odarda, junto a representantes del sindicato ASSPUR, llevó adelante una visita al hospital Zatti de Viedma para evaluar el impacto de la reciente ola de despidos masivos en la administración pública, que ha golpeado particularmente al sistema de salud provincial.
Durante la recorrida pudo observar "la dedicación y compromiso de trabajadores y trabajadoras hospitalarios, entre ellos choferes, profesionales, mucamas y enfermeros, quienes sostienen el funcionamiento del hospital en condiciones extremadamente adversas".
La legisladora advirtió que el hospital "enfrenta una grave crisis de personal, con un faltante de aproximadamente 120 agentes, incluidos 38 enfermeros, lo que profundiza el colapso del sistema de atención. A esto se suma la alarmante precarización salarial: un/a enfermero/a profesional con título universitario percibe $980.000 por 8 horas de trabajo, cifra que no cubre la canasta básica, y apenas puede sumar $55.000 más con guardias adicionales, trabajando hasta 16 horas en condiciones insalubres".
Además dijo que el sistema eléctrico del hospital "presenta graves deficiencias, con cables expuestos en varias áreas, paneles sobrecargados y riesgos constantes de incendio, como lo evidencian los cinco focos registrados desde enero, incluido uno en la sala de rayos X. La infraestructura general muestra fallas críticas: las mangueras de agua no funcionan, no existen sistemas de evacuación adecuados ni salidas de emergencia, y los pasillos, utilizados como depósitos, obstruyen el acceso. Tampoco hay tomógrafo desde el 4 de enero, y faltan medicamentos esenciales como el antibiótico Cefepima".
Por otro lado, la legisladora destacó "la inexistencia de un área de terapia intermedia, obligando a derivar pacientes a una sala de 'cuidados mínimos' donde solo 4 enfermeros deben atender 32 camas, muchas veces con pacientes que requieren terapia intensiva. En el sector de oncología, las quimioterapias se preparan de manera artesanal en un cubo de acrílico improvisado, exponiendo a los trabajadores y al medio ambiente a sustancias peligrosas".
En cuanto a los servicios, se encuentran seriamente resentidos. Las cirugías programadas fueron suspendidas y solo se atienden urgencias en el sector quirúrgico, mientras que en salud sexual y reproductiva se registran faltantes de preservativos, anticonceptivos orales y penicilinas. Las ambulancias, por su parte, están fuera de servicio o no cuentan con rampas, lo que obliga a los enfermeros a realizar maniobras que ponen en riesgo su propia salud. En el laboratorio, la falta de certificación de la campana de flujo laminar, indispensable para la manipulación segura de muestras peligrosas, pone en peligro al personal.
Odarda criticó además la reciente decisión del gobernador Alberto Weretilneck de desafectar a más de 500 empleados públicos, entre ellos trabajadores del sistema de salud. "Señor Gobernador Weretilneck, en los centros de salud de Río Negro no sobra nadie. Exigimos la reincorporación urgente de los trabajadores desafectados, así como también un aumento significativo del presupuesto en salud pública para revertir esta penosa situación de manera inmediata", reclamó la legisladora.
Frente a esta situación, la legisladora Magdalena Odarda expresó su profunda preocupación por las condiciones en las que se encuentra el hospital y exigió medidas inmediatas al gobierno provincial para garantizar tanto la seguridad de los trabajadores como una atención de calidad para los pacientes. “No podemos permitir que la salud pública, que es un derecho fundamental, se encuentre en estas condiciones. Es urgente que se brinden soluciones concretas a estas problemáticas que afectan a toda la comunidad”, concluyó.