Opinión Por Mario Sabbatella (*) 28/06/2024

Preocupación por el catamarán

Hace 6 meses atrás escribí esta nota de opinión con relación al Catamarán Currú Leuvú. Mis dichos en la misma  se mantienen vigentes a pesar del tiempo transcurrido.

"EL CATAMARÁN ESTÁ SOLO Y ESPERA"

Hace largo tiempo  que  desde nuestro espacio politico venimos manifestando  nuestra preocupación por la  situación en la que se encuentra  el catamarán Currú Leuvú II, fondeado desde hace más de dos años sobre el muelle seco en  Carmen de Patagones, y que era y es necesaria la recuperación de la emblemática embarcación.

También indicábamos que había que analizar si era conveniente que la nave vuelva a navegar o, de lo contrario, preservarla como un símbolo de la comarca, emplazándola definitivamente  en algún sector de la costanera, como espacio para otras actividades. De esta manera seguirá siendo parte esencial de la postal identitaria de la comarca.

Hoy vemos que a pesar que se han gastado y se siguen gastando sumas millonarias aún no es posible que el catamarán vuelva a navegar, con el riesgo cierto que, de llegar a recuperar flotabilidad, no tarde mucho tiempo en volver a tener problemas en su funcionamiento y estructura con los consecuentes altos costos de mantenimiento.

Por ello a esta altura de los acontecimientos creemos  que lo más conveniente es avanzar en la alternativa que plateamos desde el PAR Viedma en abril del 2022, que es recuperar su estructura y transformarlo en un sitio de esparcimiento, emplazado  sobre  la costanera,  con servicio de confitería, donde puedan  brindarse conferencias, exposiciones, actividades culturales, entre otras  y pueda ser visitado por  vecinos y turistas.

Y para cuando la situación económica lo permita, evaluar la posibilidad de adquirir  una nave más pequeña, más nueva, adecuada a las condiciones del curso de agua, para que el municipio ofrezca por sí o a través de la licitación a un privado, un servicio turístico de recorrida del río. Hay que recordar que si bien este año el río Negro, en este último tramo antes de la desembocadura en el mar, tiene caudal suficiente, sabemos que tarde o temprano volverá a contar  con menor cantidad de agua por la crisis hídrica y los usos a los que se ha venido sometiendo a la cuenca, y de esta manera será prácticamente imposible  la navegación de nuestro  catamarán dada su envergadura.

*Exlegislador y actual presidente del Consejo Partidario del PAR Viedma