Durísima carta "urgente" a Weretilneck: "Nadie en su sano juicio..."
SALUD
El abogado barilochense y ex candidato a vicegobernador, Leandro Costa Brutten, escribió una dura carta ‘urgente’ al gobernador Alberto Weretilneck respecto del delicado estado de la salud rionegrina.
“Le escribo para expresarle a usted señor Alberto Weretilneck, el dolor en el alma, la preocupación e impotencia por la falta de medicamentos, la grave situación edilicia y la existencia de reclamos laborales por sueldos dignos en el Hospital de San Carlos de Bariloche.
Quiero decirle sinceramente, que nos llena de tristeza la situación de desamparo del personal y abandono del principal nosocomio donde concurren los enfermos de toda esta zona andina para buscar asistencia y respuestas del personal de salud que se multiplica para cubrir los faltantes y asistirlos con pericia y el corazón.
Le escribo gobernador, para asegurarle que no es justo que el personal de nuestro hospital tenga que reclamar en asamblea y con paro o movilizaciones para obtener sueldos dignos que les permita sostener a sus familias que lamentablemente padecen necesidades basicas y se encuentran en situación de desamparo.
Le pregunto a usted, que es el máximo represente del poder rionegrino, si realmente cree necesario provocar y perseguir a los medicos, técnicos, enfermeras y al personal del Hospital Zonal "Ramón Carrillo" de Bariloche, que tienen por único pecado y culpa, intentar defender sus ingresos y sostener la salud pública provincial.
Sin ánimo de querer dar consejos, algo que seguro los ministros y asesores que lo rodean y están tan bien pagos por usted podrán hacer mejor que nadie, sepa señor mandamas provincial, que erra en su accionar persecutorio y de sanción, castigando, sumariando o despidiendo a enfermeras y al personal en paro. Se equivoca al chicanear a los médicos y procurar que elijan si pueden, la salud privada para asegurar sus ingresos.
Nadie en su sano juicio puede siquiera creer que persiguiendo a una enfermera del hospital, todo se va a solucionar, siendo justamente usted señor gobernador, justamente el endeudador serial de Rio Negro.
Ponga por favor rapidamente fin a los desaciertos y actitudes infortunadas, que no lo hacen poderoso ni demuestran a su persona en una situación de valía ante la grave crisis existente.
Al fin y al cabo, son los mismos que usted persigue desde su sillón de gobernador en estos días, los que paradójicamente le dan la respuesta a todos sus problemas, cuando en pleno reclamo aseguran cantando "Alberto no camina, Alberto, Alberto ajusta en la oficina".