


"Abandono total del hipódromo" de Viedma: socio denuncia que la comisión de Vargas solo se preocupa por la confitería
22/11/2025




La situación del Hipódromo de Viedma ha sido calificada como de "abandono bastante importante" por Ariel Abeiro, socio del Jockey Club de Viedma y una de las personas que utiliza las instalaciones para el cuidado de caballos. Abeiro responsabilizó directamente a la comisión actual, presidida por Roberto Vargas (titular del gremio gastronómico en Viedma), de quien aseguró "nunca le dio bolilla a la parte hípica".


Según dijo el entrevistado a Mapuchito, el hipódromo se encuentra "acéfalo". En lo que va del año solo se realizó una reunión de carreras, y el año pasado se hicieron dos. La falta de actividad y mantenimiento es evidente, al punto que son los propios propietarios, peones y cuidadores quienes se encuentran tratando de mantener el predio.
Cortes de Servicios y Deudas Ilegítimas
Uno de los hechos más graves recientes fue el corte de luz que sufrieron los studs. Abeiro relató que tuvieron que reunir $2.600 entre todos para pagar la reconexión del medidor. Contrastando esta situación, la confitería del club, que sigue funcionando y es manejada por Vargas y la comisión, nunca sufrió el corte de energía.
Abeiro enfatizó la paradoja del sistema: la comisión está enviando intimaciones por deuda a la gente que trabaja y vive en el predio (llegando a solicitar $2.300 a uno de los residentes), a pesar de que no se está prestando ningún servicio. "Para cobrarte un servicio te tienen que prestar el servicio, ¿no es cierto?", cuestionó Abeiro.
Entre los servicios que el Jockey Club debería proveer y no está brindando, se encuentran: hacerse cargo de la luz, mantener la cancha en condiciones, realizar el mantenimiento general del predio (que es una "mugre"), y, fundamentalmente, organizar reuniones hípicas.
El socio explicó que, si bien el club tiene la concesión del predio provincial, no está cumpliendo con su función. Anteriormente, los usuarios pagaban una cuota mensual mínima (que hoy debería rondar entre los $10.000 y $15.000) para cubrir costos de box, luz y mantenimiento. Aunque a él le cobraron la cuota hasta marzo, luego dejaron de cobrar, pero la prestación de servicio era nula.
Carreras impagas y proyectos olvidados
El abandono de la gestión no solo se refleja en la infraestructura, sino también en la economía de la actividad. Las últimas carreras realizadas, que tuvieron lugar el 25 de mayo, no fueron pagadas. No se pagó ni a los ganadores ni a quienes prestaron servicio, generando únicamente deudas.
Otros proyectos dentro del predio también están paralizados. La Escuela de Equitación, que había recibido un aporte no reintegrable según una nota de prensa adjuntada por Abeiro en sus reclamos, nunca funcionó formalmente. Asimismo, la cancha de jineteada, construida con fondos estatales, hoy está "tapado con yuyo". Se roban las tranqueras y las instalaciones. Si bien el lugar iba a servir como clasificatorio para eventos grandes, como Jesús María, solo se usó el día de su inauguración.
La confitería, el único foco
Ariel Abeiro reiteró que la única parte del predio que funciona "bien" es la confitería. Allí se realizan eventos como cumpleaños de 15, y se puede ver con luces encendidas y gente los viernes y sábados. "La idea de nosotros es preguntar qué se está haciendo con esa plata", sentenció.
El entrevistado destacó que hoy dependen del hipódromo unos 30 caballos, y que esto genera trabajo para peones, cuidadores, herreros, veterinarios y proveedores de alimento y viruta. Para generar los recursos necesarios, el hipódromo debería funcionar con un mínimo de seis carreras al año.
La única solución para cambiar el estado de situación, según Abeiro, es que Vargas y la actual comisión presenten la renuncia y se vayan. Esto permitiría conformar una nueva comisión de gente que realmente tenga ganas de levantar el hipódromo, que es una "picardía" al ser el único con estas dimensiones en la provincia.
FUENTE: Mapuchito Noticias































