


Alquiló un departamento en mal estado y después reclamó el pago de las mejoras
Policiales y Judiciales20/11/2025




Una mujer que alquiló un departamento en malas condiciones en Cipolletti quiso cobrar después por las mejoras que no hizo cuando era su responsabilidad. El lugar tenía humedad, moho en las paredes, filtraciones en el techo y varios desperfectos. Al terminar el contrato, la propietaria reclamó que la inquilina debía entregarlo pintado y con arreglos hechos, pero el juzgado rechazó esa pretensión por considerarla improcedente frente al estado en el que había entregado la vivienda.


El alquiler empezó en septiembre de 2021 y duró tres años, hasta agosto de 2024. El contrato se firmó con la intervención de una inmobiliaria que administraba la propiedad, ubicada en la calle Naciones Unidas. Apenas se mudó, la inquilina detectó graves problemas de mantenimiento y lo notificó por correo electrónico a la dirección acordada. En los mensajes denunció humedad en las paredes, filtraciones, cables eléctricos sueltos, problemas con las aberturas y otras fallas.
En uno de los primeros correos, enviado el 8 de septiembre de 2021, advirtió sobre pérdida de agua que afectaba dos paredes y sobre hongos provocados por filtraciones desde el techo. Con el paso de los meses sumó nuevas observaciones. En otro mensaje del 24 de julio de 2024 envió quince fotos y un video donde mostró humedad, daños en las cañerías, mal estado del ventanal y otras deficiencias.
A pesar de todos esos antecedentes, cuando terminó el contrato, la propietaria inició una demanda para que le pagaran el trabajo de pintura interior, la reposición de un vidrio y una diferencia sobre el depósito de garantía. En total, reclamó una suma de dinero que, según afirmó, había destinado a reparar lo que la inquilina no dejó en condiciones. La otra parte respondió que no correspondía el pedido y defendió su accionar con prueba documental, fotográfica y testimonial.
Durante el proceso declararon dos personas que conocieron el estado del inmueble. Uno de ellos, inquilino anterior, dijo que el departamento ya estaba deteriorado antes de la firma del contrato y que lo entregó con moho en las paredes, sin pintura y con problemas en cerramientos. La otra testigo describió que la ventana no cerraba bien, que las paredes tenían humedad y que no se habían realizado mejoras antes del ingreso de la nueva inquilina.
El contrato de alquiler incluía una cláusula que mencionaba la obligación de pintar el inmueble, pero esa condición solo aplicaba si había rescisión anticipada o renovación. Como el contrato terminó por el cumplimiento del plazo previsto, no se activó esa obligación. El juzgado de Paz de Cipolletti analizó ese punto y también valoró que la inquilina avisó en tiempo y forma sobre los problemas del lugar.
Sobre la base de las pruebas incorporadas, el fallo consideró que la propietaria entregó el departamento en malas condiciones y que no podía exigir que lo devolvieran mejorado. También señaló que la conducta de la inquilina se ajustó a lo pactado, ya que notificó los desperfectos y devolvió la vivienda en un estado similar al que recibió. Con ese análisis, se resolvió rechazar la demanda.




































