Esta mañana se desarrolló en Viedma una conferencia de prensa para aclarar sobre la situación del secretario general de APEL, Gustavo Morón, quien fuera suspendido en su cargo por 45 días, siendo acusado de "haber intermediado él mismo con las autoridades legislativas a fin de una contratación laboral de una persona de su entorno íntimo”.
La conferencia se llevó adelante con la referencia de Mónica Fresco, Verónica Chirinos y Mario Prieto, integrantes de la propia Comisión Directiva de APEL.
Ante los medios de prensa, ratificaron que "hay pruebas de todo lo que estamos diciendo -contra Morón-, y diría que casi en un 90%. Todavía no se las dimos a los afiliados, por eso no podemos dar más detalles. Tenemos audios, declaraciones, videos... Pero todo eso implica un tiempo, no son pruebas que uno saca de un día para otro, y menos en este caos".
En ese sentido, explicaron que "hicimos una suspensión preventiva porque claramente y después de un mes de reuniones, el caos interno de la institución era importante. No es una sanción, es hasta tanto se pueda resolver esto".
Consideraron que "nunca quisimos llegar a esto ni fue el primer camino que tomamos".
Por último, advirtieron que "hay muchas relaciones complicadas, nadie sabe lo que puede llegar a pasar porque no se puede hacer futurología, pero hay cuestiones dentro de la CD que están complicadas. Veremos que pasa, no queremos apresurarnos a nada. Probablemente pueda haber renuncias si esto se prueba".
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