Fallo a favor de un adolescente con autismo severo: privan de responsabilidad parental a su padre por desinterés sostenido

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Un fallo de San Antonio resolvió privar de la responsabilidad parental a un hombre que durante más de una década mostró un total desinterés por su hijo, un adolescente con diagnóstico de “autismo severo no verbal”. El hombre había acordado años atrás una cuota alimentaria, pero no cumplió. La sentencia mantiene la obligación.

La resolución valoró la falta absoluta de vínculo, el incumplimiento alimentario y el abandono emocional, físico y económico por parte del progenitor.

La decisión fue tomada en el marco de un proceso iniciado por la madre del adolescente. La mujer asumió en soledad las tareas de cuidado, crianza y acompañamiento, incluso en un contexto de gran complejidad debido al diagnóstico del niño. El fallo también dispuso mantener el apellido actual del adolescente, con base en el informe del equipo técnico interdisciplinario, que desaconsejó el cambio por motivos vinculados a su diagnóstico.

Según el expediente, el progenitor reconoció al niño recién a los dos años de edad, pero no estableció ningún tipo de vínculo significativo desde entonces. Solo lo vio en contadas ocasiones, no asistió a actividades escolares ni realizó aportes económicos sistemáticos. En paralelo, la madre sostuvo en soledad todas las necesidades del adolescente, quien requiere atención especializada, terapias constantes y cuidados permanentes.

Durante el proceso, intervinieron testigos, profesionales del equipo técnico judicial, la Escuela de Educación Especial y la Defensora de Menores e Incapaces. Todos los informes fueron coincidentes: la ausencia del padre fue total y sostenida, y su conducta afectó directamente los derechos del niño, incluso comprometiendo su salud y desarrollo integral.

La sentencia también ordenó oficiar al hospital local para que gestione de manera urgente los turnos necesarios para continuar con las terapias interrumpidas por falta de recursos. Asimismo, se recordó que, pese a la privación de la responsabilidad parental, el progenitor sigue obligado a cumplir con el pago de la cuota alimentaria.

Finalmente, la jueza dejó un mensaje directo al adolescente, escrito en lenguaje accesible y afectivo, en el que destaca el amor que lo rodea y la importancia de la decisión tomada para su bienestar.