No pudo poner alarma porque se activaba con su perro, pero igual la hostigaron por una supuesta deuda

Una mujer de Río Colorado intentó contratar los servicios de una empresa para la instalación de un sistema de alarmas en su domicilio. Antes de firmar, consultó específicamente si los sensores serían compatibles con la presencia de su perro. La prestadora respondió que no habría inconvenientes.

Sin embargo, cuando un técnico acudió al domicilio para instalar el sistema, informó que los sensores sí captarían los movimientos del animal, lo que motivó la rescisión inmediata del contrato por parte de la usuaria. Le ofrecieron otra alternativa, perimetral, pero no era lo que buscaba.

De todas formas, le cobraron el servicio por un mes a través de la tarjeta de crédito. Luego, le hicieron una devolución. Sin embargo, comenzó a recibir constantes mensajes, llamadas y correos electrónicos de la empresa y de una agencia de cobro, exigiendo el pago de una supuesta deuda. Los mensajes incluían amenazas de iniciar acciones judiciales y embargar bienes, lo que generó un estado de temor y malestar en la demandante.

La jueza civil de Choele Choel tuvo en cuenta la documentación aportada por la usuaria, que incluyó mensajes amenazantes enviados a su teléfono celular. Informes de peritos confirmaron la autenticidad de las comunicaciones y testimonios que acreditaron el hostigamiento sufrido. Asimismo, el informe de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) verificó que la cliente había intentado resolver el conflicto en forma extrajudicial, sin éxito.

La magistrada concluyó que la empresa no solo incumplió con el deber de información al momento de la contratación, sino que incurrió en una práctica comercial abusiva al exigir reiteradamente el pago de una deuda inexistente. La falta de colaboración de la empresa para acreditar su postura reforzó la decisión a favor de la demandante.

El fallo ordena a la empresa de seguridad indemnizar a la usuaria con tres millones de pesos más intereses, por el daño moral y patrimonial causado, además de cesar de inmediato el hostigamiento hacia la mujer.