No renovación de contratos: "El hilo se corta por lo más delgado"

Los Legisladores del bloque Partido Justicialista - Nuevo Encuentro (PJ-NE) calificaron de injusto y arbitrario los despidos de 448 trabajadores de diferentes organismos que efectuó el Gobierno Provincial, a través de la Secretaría de la Función Pública, en este comienzo de año. 

Al respecto, el Legislador Leandro García manifestó que “el problema no son los trabajadores públicos ya que, aunque el ‘clima de época’ aliente su maltrato y despido, ellos son los que garantizan los servicios de salud, educación, seguridad y justicia, muchas veces sin los insumos y condiciones adecuadas".

Por su parte, la legisladora Ana Marks planteó que en los organismos del Estado Provincial no sobran trabajadores, faltan políticas, insumos y herramientas para que el trabajo sea eficiente y los empleados puedan ejercer sus tareas dignamente. “Achicar el Estado con ‘motosierra’ nunca va a ser la solución a la ineficiencia de su gestión, Señor Gobernador. La eficiencia y eficacia del estado, se desarrollan con lineamientos claros y con una conducción política que debe abrazar a sus trabajadores y no perseguirlos, denunciarlos y despedirlos", expresó.

Cómo ya lo han advertido en otras ocasiones, desde el Bloque PJ-NE consideran que "desde el inicio de la gestión de Juntos Somos Río Negro, las políticas públicas, la sanción de leyes impulsadas por su gestión y los programas de Gobierno han estado orientadas al alineamiento con el Gobierno de Javier Milei, que ningún beneficio ha traído a las rionegrinas y rionegrinos".

"Este desguace estatal es una muestra más de esa orientación", sostuvieron y exigieron al Gobernador que "reclame los recursos nacionales que nos corresponden y deje de replicar las políticas de Milei en Río Negro", señalaron.

Los legisladores peronistas expresaron disidencia con el discurso oficial promovido por Weretilneck y López "quienes justifican los despidos aduciendo que existieron ineficiencias y ausencias de los trabajadores".

"En El Bolsón, por ejemplo, despidieron a un enfermero del hospital que ingreso en la pandemia, comprometiendo su salud y la de su familia en un momento muy difícil. Su desempeño, a decir del equipo directivo y compañeros de trabajo, es excelente, y su puesto de trabajo muy necesario en un contexto de mayor demanda en la salud pública. Aun así, este trabajador fue despedido y es uno de los 448 cesanteados por el Gobierno", indicaron.

“En este caso, cómo en muchos otros que hoy sufren la motosierra de Weretilneck sobre sus vidas, no hay ineficiencia ni falta de trabajo. Hay falta de empatía y una mirada equivocada de lo que nuestra provincia necesita”, finalizaron los legisladores.