El martes, en Viedma, el Ministro de Desarrollo Humano recibe a la UTEP y FENAT-CTAA
Luego de meses de solicitar una audiencia con el gobierno de Río Negro para resolver la carencia de alimentos en las barriadas de la provincia, la falta de respuesta provocó manifestaciones pacíficas en el Ministerio de Desarrollo, sus delegaciones provinciales, y en las rutas, interrumpiendo el tránsito pesado. La situación alcanzó un punto crítico el último miércoles en la Ruta N 6, donde el Ministro de Seguridad y Justicia, Daniel Jara, optó por favorecer el diálogo y concretó una reunión la convocatoria a una reunión entre su par de Desarrollo Humano, Juan Pablo Muena, el Sindicato de la Economía Popular y a la Fenat – CTAA. Será en el Ministerio, este martes a partir de las 9 horas.
“El gobierno miente cuando dice que se afectó a los vecinos de la región sur, ya que sólo se impidió el paso a los camiones de arena para el fracking. Se permitió el paso a todos los autos y camiones de la región. Por lo tanto no hay un perjuicio social ni vecinos enojados, solo una pequeña pérdida para las petroleras”, expresaron las organizaciones sociales en un comunicado.
Destaca que “ante la crueldad manifiesta del gobierno nacional, representado por la Ministra Sandra Petovello, que retiene partidas presupuestarias y no distribuye los alimentos que corren riesgo de pudrirse en sus depósitos, el gobierno de Río Negro tiene la oportunidad de demostrar en la práctica las diferencias que proclama frente a Javier Milei. Por ahora, se reproducen formas de ajuste, pérdida de derechos de trabajadores y trabajadoras, y aumento de la indigencia. Seguimos apostando al diálogo y a encontrar comprensión”.
Las organizaciones sostienen que “mientras haya hambre, existirán los comedores y merenderos, porque frente a la propuesta de descarte, consumo y violencia, nuestras compañeras y compañeros seguirán respondiendo con el amor de quien comparte su pan”.
En otro tramos del comunicado, expreas que “si hemos tomado medidas de fuerza, es porque agotamos todas las instancias anteriores y los problemas no se resuelven ante la sordera del gobierno. Las necesidades que planteamos son concretas, visibles y surgen de la pésima situación económica que atraviesa gran parte de nuestra población. No hay espacio para especulación ni para medir partidariamente como resolvemos el hambre”.
Plantearon también su acuerdo con que sea “el Estado sea quien garantice que cada familia tenga sus alimentos. Ponemos nuestros espacios a disposición para que, además de ser relevados, pueda atender personal del ministerio y tomar los datos de todas las personas que necesitan comida, tramitando así la asistencia que dicen que van a proporcionar”.
“Quienes cocinamos en las ollas populares no estamos en condiciones de pedirles a los vecinos que concurren por un plato de comida sus datos personales, ya que no se reconoce públicamente el rol social que desempeñamos en el territorio. Durante la pandemia, fuimos uno de los primeros puntos de contención social y alimentaria en las barriadas de la provincia, asistidos con partidas alimentarias del mismo gobierno provincial. La articulación que logramos en los momentos más críticos, como cuando cooperativas textiles elaboraron barbijos para hospitales y escuelas, demuestra que el trabajo conjunto es el camino para resolver el problema del hambre en nuestra comunidad”, afirmaron.
El comunicado cierra señalando que “a 214 años del primer gobierno patrio sabemos que defender a la patria es cuidar a nuestro pueblo”.