General Roca 09/05/2024

General Roca, entre las ciudades argentinas donde se dicen más malas palabras

Argentina se destaca por su amplia gama de expresiones singulares y coloquiales, y por el acento característico del Río de la Plata. Tanto la jerga porteña hasta los regionalismos propios de cada provincia, están siempre en continua evolución. Las malas palabras y groserías también forman parte de la idiosincrasia de los argentinos, con expresiones arraigadas en el día a día, como lo son el "boludo" o "pelotudo", y otras expresiones que logran encontrar su camino en las conversaciones cotidianas. 

Según un reciente estudio de Preply, destacada plataforma de aprendizaje de idiomas que facilita la conexión entre tutores y cientos de miles de estudiantes en 180 países, se estima que el argentino promedio dice un poco más de 8 insultos al día. Aunque la presencia de este fenómeno lingüístico depende de la región, las ciudades que dicen mayor número de malas palabras al día son: General Roca (10), Paraná (10), Santiago del Estero Capital (10), Mar del Plata (10), La Plata (9), la Ciudad de La Rioja (9) y Gran Buenos Aires (9).

De acuerdo a la encuesta, las regiones que menos malas palabras dicen son Santa Fe (Capital) y San Miguel de Tucumán, con un promedio de menos de 6 malas palabras al día. Este análisis también expuso que el uso de palabras groseras abarca una amplia gama de edades que van desde los 16 hasta los 44 años.

En la franja media, en el orden de las 8 malas palabras por día, se encuentran la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rosario y Corrientes Capital. Por su parte, Córdoba, Formosa y Salta, se ubican en las 7 palabras diarias.

En lo que hace a grupos etarios, las personas que tienen entre 16 y 24 años son las más mal habladas con 10 palabras al día. Luego le siguen las generaciones que tienen entre 25 y 34; y 35 a 44  años con 8 palabras cada una. Los argentinos entre 45 a 54 años dicen en promedio 6 insultos al día, y los mayores de 55 años están al final del ranking con 5.

¿Dónde dicen y a quiénes dicen malas palabras los argentinos?

Los contextos de su uso son importantes y, según el estudio, solo el 12.70% de los argentinos dice malas palabras en su lugar de trabajo, mientras que el 43% prefiere decirlas mientras se encuentra entre amigos, un 42% cuando se encuentra en casa y un 28% mientras va en auto. 

A través del estudio realizado por la plataforma de idiomas, se desprende que los argentinos tienden a insultarse a sí mismos en gran medida (el 49.5% de los hombres lo hace versus el 48% de las mujeres).  Sin embargo, el porcentaje de personas que insulta a su pareja es escaso, reflejando un 16% en los hombres, y un 12% en las mujeres. 

Otros datos relevantes incluyen que el 72% nunca o casi nunca dice malas palabras frente a adultos mayores o desconocidos, un 80% no lo hace frente a niños y un 81% ante jefes o superiores.

Los datos anteriores resaltan cómo la evolución del lenguaje coloquial ha incorporado a las malas palabras como parte de expresiones cotidianas y la cultura popular. Desde su popularidad en los memes hasta su integración en canciones de géneros musicales ampliamente escuchados actualmente como el reggaetón, el rap y el trap, variante que tomó popularidad en los últimos años con referentes destacados como Duki, YSY A y Dillom, entre otros.  Esta flexibilidad en el uso del lenguaje refleja una amplia aceptación de la versatilidad de estas palabras dentro de la cultura contemporánea argentina.

Acerca de Preply

Preply es un Marketplace de aprendizaje de idiomas que conecta a tutores con cientos de miles de estudiantes en 180 países. Sus más de 40 000 tutores, enseñan más de 50 idiomas gracias al algoritmo de aprendizaje automático de Preply, que recomienda los mejores tutores para cada estudiante. La compañía fue fundada en Estados Unidos en 2012 por Kirill Bigai, Serge Lukyanov y Dmytro Voloshyn, todos de origen ucraniano. Desde su creación, Preply ha pasado de ser un equipo formado por tres personas a una compañía con más de 600 empleados de 62 nacionalidades diferentes, y con oficinas en Barcelona, Nueva York y Kiev.