Esta tarde comenzaron a talar y erradicar muchos de los tamariscos ubicados en la calle Alicia Moreau de Justo de Viedma, altura 500 al 700 aproximadamente, según denunció el ambientalista Andrés Di Leo.

Mencionó que algunos de esos ejemplares "tienen más de 40 años y un tronco principal increíble, otros son pequeños o brotes".

Añadió que se está por llevar a cabo un loteo lindero a esa hilera de árboles "y el privado dueño de los terrenos (de apellido Carbone) ya había solicitado en el año 2023 la autorización al Municipio de Viedma para talarlos a todos".

"Cuando nos enteramos de ésto, en noviembre nos juntamos un situ con el Director de Espacios Verdes (Juan Baffoni) para evaluar las opciones de conservación de los ejemplares mayores, previa limpieza superficial e inferior y poda adecuada, teniendo en cuenta que el espacio disponible era sumamente extenso, que los árboles se hallan prácticamente en línea municipal (lo que sería a futuro vereda) y que cualquiera de las obras necesarias podían llevarse a cabo aún conservando los árboles", contó.

Aseguró que Baffoni "se comprometió y dio su palabra a interceder en el tema y hablar con quién sea necesario en pos de búsqueda de soluciones superadoras. No lo hizo".

"A la vez, recién nos acabamos de enterar que el presidente de la Junta Vecinal del barrio (barrio Norte), Carlos Hernández, hizo una juntada de firmas (que supuestamente firmaron algunas personas del barrio) justamente para erradicar todos esos árboles, con explicaciones y excusas tan superficiales como que 'los árboles juntaban mugre, ahí se escondían malandras, y se juntaban mosquitos'", agregó.

Entendió Di Leo que "realmente el raciocinio no deja de sorprender y tocar las fibras más profundas de la impotencia. Como si los pobres árboles fuesen los culpables de ello. ¿Quién tira la mugre ahí? Seguramente muchos de los mismos que pretendían la tala y avalaron la destrucción".

Subrayó el vecino que "el intendentre Marcos Castro y el secretario de Obras Públicas, Juan Zaragoza, fueron los responsables de firmar la autorización de la tala. Viedma sigue perdiendo masa verde, árboles añejos pertenecientes a toda la sociedad, en manos de pocos analfabetos ambientales (siendo generoso), con nombre y apellido, que toman decisiones a la ligera sin siquiera evaluar otras alternativas".

Citó como una alternativa que "todo ese sector podría ser perfectamente limpiado, los árboles mayores podados, dejarlos solamente con su tronco principal y copa (como si hizo en Costanera de el balneario El Cóndor) y mantener una maravillosa cortina verde que, además de todos los beneficios ecosistémicos que los árboles producen, dar mayor valor incluso a las propiedades. Pero, lamentablemente, el vuelo intelectual es muy limitado. Aún quedan muchos árboles en pié, que pueden ser defendidos. Pero es hoy. Mañana ya es tarde".