La Asociación Trabajadores del Estado seccional Cipolletti denuncia la persecución y el hostigamiento constante a la que están siendo sometidas las trabajadoras pertenecientes al Ruca Quimei, el programa municipal de asistencia, capacitación y prevención de la violencia familiar, por parte de las nuevas autoridades.

Es que, desde el inicio de la nueva gestión y luego del pedido por parte del grupo de trabajo para que se reconozca el pago del título con el cual ejercen su trabajo, se desencadenaron una serie de maltratos, persecuciones y violencia laboral e institucional hacia las mismas: el amedrentamiento se traduce en despidos injustificados, movimientos arbitrarios de personal, vaciamiento y achique.

Frente a estos atropellos, ATE presentó el estado de asamblea permanente y movilización, sin embargo, la nueva gestión continuó con los atropellos.

"Resulta que las trabajadoras que se ponen al servicio de la comunidad y de nuestras mujeres cipoleñas hoy están siendo víctimas de la violencia descarnada de los mismos funcionarios que deberían acompañarlas", señaló Paola Suarez secretaria general de ATE seccional Alto Valle Oeste y añadió: "Al paso que vamos vienen por los derechos de todas, no solo de las trabajadoras, sino también de las usuarias de los programas que deberían proteger a nuestras vecinas". 

Cabe recordar que el "Ruca Quimei" es el órgano que recibe, trata y se ocupa diariamente de abordar las situaciones de violencia con motivo de género que suceden en la ciudad mediante derivaciones del juzgado.