El Náutico La Rivera aclaró que el catamarán no estaba bajo su guarda
El Club Náutico La Rivera emitió hoy un comunicado, luego de que el catamaran Currú Leuvú, en su guarda desde 2019, se hundiera parcialmente en la costa de Carmen de Patagones.
Señalaron que “desde el pri mer momento se trabajó de manera ininterrumpida para lograr adecuar la embarcación a la reglamentación vigen te, lo que se logró en el mes de Diciembre de ese año”.
Agregaron que “durante el año 2020 y parte del 2021, por las cuestiones sanitarias ya conocida por todos se ejecutaron todas las acciones necesarias para el correcto mantenimiento de la embarcación, debido a la restricción de navegación, hasta la temporada de inv ierno, en la cual con mucho trabajo por parte de la tripul ación y la administración se logró aplicar el protocolo sanitario correspond iente para poder real izar navegaciones de manera segu ra y sin novedades”.
Mencionaron que las embarcaciones de este tipo “son sometidas a revisiones periódicas de rigor, como lo fue la revisión de casco efectuada en el año 201 5, en la cual Prefectura Naval Argen tina certificó la aptitud de navegabilidad de la embarcación, debiéndose realizar nuevamente en el año 2020. luego prorrogada por razones sanitarias a Diciembre del presente año”.
“La naviera de manera muy acertada en su proacti vidad y en concordancia con nuestro criterio, nos ordenó adelantar la man iobra de posicionamiento prevista para la focha de la revisión. Cabe destacar que para el correcto mantenimiento de este tipo de embarcaciones es necesario contar con un dique seco, en el cual poder trabajar de manera correcta. Ante la falta de infraestructura para esta tarea, el único lugar para llevar a cabo la tarea es en la bajada cercana a las instalaciones de PNA”.
Afirmaron que “luego de llevar a cabo la maniobra de manera satisfactoria, acompañados por personal de PNA y una vez baja la marea, se observaron señales marcadas de corrosión que derivaron en una inspección de oficio por parte de dicho organismo. El resultado de dicha inspección fue que la embarcación no se encuentra apta para una navegación segura. A partir de ese día, el 2 de Septiembre de 2021 y tal como lo establece el Contrato de Navegación, esta institución deja de tener la guarda y custodia del mismo por no estar apto para la navegación, y en tierra, pasando las mismas a la naviera”.
“Desde el primer momento en el cual la embarcación queda en esa situación nos pusimos a disposición del municipio para asistir en lo que ellos pudieran requerir de nuestra parte, inclusive logramos contactar a empresas dedicadas al rubro de mantenimiento naval con el objeto de aportar soluciones”, subrayaron desde el club.
Añadieron que “en los últimos días de Noviembre la naviera logró obtener la asistencia del Tren Patagónico para comenzar el posicionamiento de la embarcación en el sitio en donde se trabajaría. Lamentablemente, los esfuerzos resultaron infructuosos frente a las condiciones climáticas que lo llevaron a la realidad actual”.
Finalmente expresaron “una vez más nuestra preocupación por este ícono de la Comarca y continuaremos aportando todo lo que esté a nuestro alcance a la naviera para que el Currú Leu vú II vuelva a surcar las aguas de nuestro Río Negro”.