El Concejo Deliberante de Viedma declaró "Ciudadana Ilustre" (post mortem) a Julieta Vinaya. Era madre de Atahualpa Martínez, joven asesinado en la capital rionegrina el 15 de junio de 2008, y desde ese momento, se puso al frente de fuertes movilizaciones y reclamos en búsqueda de justicia.
"Julieta no solo ayuda a hacer visible a una gran mujer sino que además puso un grito de rebeldía en las calles", señaló su hermano Ricardo al agradecer ante el parlamento local la distinción.
"A Julieta la movilizó el amor y por eso no claudicó nunca", agregó.
Hace unos días, en FM DE LA COSTA, Vinaya recordó que "Julieta fue reconocida como una persona ilustre en el ámbito legislativo en vida, a mediados del 2018. Me parece valioso que las autoridades municipales reconozcan a una mujer que ha hecho historia y que quedará en la memoria de una generación muy importante. Eso hace que se vaya difundiendo el valor real que debemos tener con todas las mujeres".
Agregó que "Julieta era la menor de la familia, nació en el año 1968, y ya de niña tenía esa rebeldía. Recuerdo que cuando tenía cinco o seis años, ya lo enfrentaba a mi padre, que tenía algunas actitudes machistas como la han tenido miles de padres de generaciones anteriores".
"Todo eso se potenció con esa angustia interior de una madre en dolor, que la llevó a movilizar con enormes manifestaciones. Solo así, pudo hacer algo ante la Justicia. Si no hubiesen ocurrido todos esos movimientos, hubiera estado archivado con un moño gigante", finalizó.
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