"Hay que estar preocupado por las pretensiones desmedidas de Buenos Aires sobre las aguas del río Negro"

vanessa cacho

El Concejo Deliberante acompañó en la última sesión la iniciativa presentada por la concejala Vanessa Cacho Devincenzi por la cual se expresa la preocupación por las reuniones que se desarrollaron a fines del año pasado   entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires, y los intendentes del sur bonaerense para acordar y avanzar más allá de los derechos que le corresponden sobre el río Negro. 

Se requirió en este sentido al Departamento Provincial de Aguas (DPA) y a la Municipalidad ponerse en estado de alerta  en defensa de los intereses de las y los rionegrinos en general y de las y los viedmenses en particular.

Hay que recordar que se publicitó una reunión entre el mandatario Axel Kicillof y su equipo de gobierno, y los intendentes de Patagones, José Zara; de Villarino, Carlos Bevilacqua; de Bahía Blanca, Héctor Gay, y de Coronel Rosales, Mariano Uset, donde se habla de proyectos para el sur bonaerense con el uso de agua del río Negro que exceden largamente el cupo que le correspondería a la provincia de Buenos Aires.

Vanessa Cacho Devincenzi explicó que está claro que esa jurisdicción vecina tiene derecho a usufructuar la cuota parte que le corresponde de nuestro río, en función de una superficie costera muy menor en relación a Río Negro, pero hay que rechazar en forma terminante las pretensiones desmedidas.

Dijo que “no se puede aceptar que el intendente Carlos Bevilaqua hable de abastecer a conglomerados poblacionales lejanos como Médanos y Bahía Blanca, ya que una cosa es proveer de riego al partido de Patagones, que es el partido lindero al río, con un cupo razonable a sus poco más de 50 kilómetros de costa,  y otra abastecer a ciudades distantes a más de 300 km”.

“Se debe considerar demás que es una fantasía seguir hablando de un río con 900 m3 por segundo, cuando en realidad por los usos y la crisis hídrica, antes del ingreso de agua al sistema de riego del Valle Inferior apenas si el caudal supera los 300 m3 por segundo y las perspectivas son de declinación”, expresó.

Concluyó la concejala que las autoridades de Viedma y la provincia deben ponerse en estado de alerta, frenar todo tipo de embate que afecte a uno de nuestros principales recursos, eje del desarrollo de gran parte del territorio, y gestionar ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuenca de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC) que intervenga ante las pretensiones desmedidas de la provincia de Buenos Aires, ya que es el organismo regional que administra el uso del agua de la cuenca.