La Agente de la Comisaría 21º, Mayra Acuña asistió a una bebé de dos meses que lloraba sin consuelo por más de tres horas. La mamá de la niña había salido a hacer “changas” y la habría dejado al cuidado de un amigo.
Ante el llanto desesperado de la criatura, el hombre acudió a un tercero quien dio aviso a personal de la Comisaría 21º donde presta servicio la Agente Acuña.
Teniendo en cuenta que la Agente tiene un niño al cual amamanta, no dudó en hacer lo mismo con la pequeña. Además los efectivos de la Unidad se pusieron en campaña para colaborar y proporcionarle abrigo y pañales.
Desde la comisaría se solicitó la intervención del nosocomio local y de Promoción familiar activando inmediatamente el protocolo correspondiente en estos casos.
Es importante reflejar esta situación en donde los empleados policiales una vez mas demuestran su gran accionar como funcionarios públicos dentro de la sociedad.